Es sabido, y a sabiendas por todos que la comida en los shoppings no es buena, que es tirando entre regular y mala (en algunos hasta se podría decir que es pasable), y el llegar a un shopping que no tiene más de un par de años, como es Terrazas de Mayo y encontrarte con algo que parece distinto tienta.
Y fue así que luego de ver la típica oferta, MCD, BK, Subway, Mostaza y alguno más encontramos un lugar que ya desde afuera parecía distinto.
A punto, o como dice el cartel A. (que vendría ser lo mismo),
El salón es amplio, con mesas cómodas, box con cómodos sillones, y otros espacios cercanos de terraza con coquetas sombrillas, elegimos estos últimos que eran más luminosos y que nos dejaban apreciar del día soleado sin estar en la terraza, el frio de este principio de octubre es considerable.
Te traen la carta, la cual tiene buenas opciones, ya sea en pollo o carne, con distintos platos a elección, ya sea una típica milanesa/suprema y sus variantes (napolitana, con hongos, a caballo), variados woks y opciones con salsa caruso, o champiñones también para sendos cortes de carne o pollo.
No cobran cubierto, y la bebida, aunque un poco más cara de lo habitual, no es prohibitiva.
Uno no espera en estos lugares que la comida se haga especialmente para cada salsa, es decir uno sabe que la milanesa es siempre la misma a la cual le agregan la salsa en cuestión, uno lo sabe y lo acepta, al fin y al cabo se trata de un lugar en un shopping.
Mi novia pidió un wok de pollo y vegetales y yo una ternerita a la gran caruso.
Nos trajeron una buena panera, acompañada de la típica mayonesa con pickles.
A los 5 minutos ya estaba la comida, mala señal, el plato demasiado caliente, marcaba que el microondas había sido utilizado, pero esto no era lo peor, faltaba aún más.
Los vegetales del wok de mi novia no estaban ni cerca de ser crocantes, estaban como hervidos,pero hervidos desde hace mucho, por mi parte mi ternerita era un bife con gusto a viejo, con una salsa que ni las salsa listas esas de knorr son tan feas, que la arreglaban poniendo 3 cubitos de algo parecido a jamón, y 3 finas láminas de champiñones (obviamente de lata), una crema de leche que parecía agua y en la que se advertían grumos y hasta pedazos de una maicena mal diluida, las papas que lo acompañaban, obviamente de paquete, parecían como si no hubiesen sido ni siquiera fritas, sino también hervidas.
Comimos rápido, teníamos hambre, y no daba llamar a un mozo que se notaba que muchas ganas no tenía de atender y explicarle como uno desea que esté la comida, de manera más que aceptable, no creo que lo entendiera ni quisiera entender.
Y partamos que muchas veces la incidencia del mozo, y más en lugares así, descartables, es de 0 a menos 10.
Pagamos, y nos fuimos, saque unas fotos del lugar, y de la “comida”, y no encontré en ningún lugar que mostrase una página web, ya que quería hacer mi descargo, y que mientras escribo esto, agotó los buscadores a ver si hay algo, un buzón de sugerencias o lo que sea, para decirles que su comida es… (bueno eso), quizás haya alguien que lo lee pero parece que no es el caso.
Y ante un eventual contacto, y que de cortesía me digan “la próxima vez pase, no se va a arrepentir”, mi respuesta es más simple, “un no gracias” con un sonrisa de ocasión alcanza y hasta diría que sobra.
A.. Punto?, si a punto final
