Lo han bautizado Birramisú, un nombre que no sólo suena a bizarro sino que además nada tiene que ver con el nombre original del Tiramisú.
Haciendo un poco de historia…
El tiramisú es un postre italiano moderno.
Tiene sus origenes en el noreste de Italia, en la region del Véneto (cuya capital es Venecia).
De la lengua Veneta viene su nombre “te Tira Su”, cuya traducción seria equivalente a lo que en español llamamos tentempié.
El origen de este postre es más bien humilde, algunos autores lo relacionan con burdeles de los años 50, donde era servido a los clientes de dichos “establecimientos”, ya que la combinacíon de chocolate, dulce, y café ayudaba a mantenerlos más “despiertos”.
Se calcula que a fines de los años 60 este postre fue dejando la marginalidad de los burdeles para ser incorporado como postre de distintos restaurants.
Adaptando su receta original a paladares más sofisticados
Ahora bien, esta variante, a la cual me niego a llamar Birramisú se hace de la siguiente manera
1 paquete de vainillas
300 ml de cerveza negra tipo stout
3 huevos
6 cucharadas de azúcar
200 gr mascarpone
Cacao amargo
Sal
Separar las yemas de las claras. Montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal y reservar en frío.
Batir las yemas con la mitad del azúcar hasta que tengan textura de crema y reservar.
Batir el mascarpone con la otra mitad del azúcar y mezclar con la crema que tenemos de las yemas. Después, incorporar poco a poco las claras montadas y mezclar con cuidado para que la mezcla quede ligera. Reservar en la heladera.
Colocar una capa fina de la crema en el fondo del molde. Seguir con una de vainillas previamente mojadas en la cerveza. Después, otra capa de crema y un poco de cacao amargo. Repetir el proceso. Finalizar con una capa de crema espolvoreada con cacao.
Enfriar en la heladera un mínimo de 3 horas antes de consumir.
La receta original de este postre es de El comidista, un blog que respeto y sigo, pero en esta oportunidad lamento no darle la derecha con el nombre
