Muchas veces mis amigos y compañeros de trabajo se “quejan” que cocino con demasiada sostificación, y a veces es verdad, pero otras es necesario recurrir al ingenio.
Como esta receta que hoy comento.
Hoy me agarro medio enfermo, desde hace un día estoy con frio (por mas que hace calor), fuertes dolores de cabeza y fiebre, leve pero fiebre al fin.
Lo que me obligó a abandonar mis quehaceres laborales y familiares (nació Tommy mi sexto sobrino, y no lo pude ir a ver). Me pase todo el dia en la cama, dormitando sin ganas de nada, pero ya a la noche tenia ganas de cocinarme algo rico, facíl y a la vez que tuviera ese toque “sofisticado” que tanto gusta a mis amigos.
Me fije en la heladera para ver que tenía, tenia leche (no mucha, pero suficiente), unas pechugas de pollo, y recorde que había comprado un sobre de sopa intastánea de pollo; con esto solo ya tendría parte de mi comida, a la que sumaría un puré realizado con dos papas que ya tenia hervidas.
Listo, mi comida ya estaba lista, al menos en mi cabeza, solo tenía que ponerme a hacer esta simple receta que lleva menos de 25 minutos hacerla, y que dura muy poco en el plato (por lo rica que es)
Pollo a la crema de cebolla
1 sobre de sopa intastánea de cebolla
1/4 l de leche
2 pechugas de pollo
En una asadera profunda poner las pechugas de pollo.
En la leche diluir la sopa y bañara las pechugas.
Poner en horno precalentado a 200 grados durante 20 minutos.
servir acompañado con puré de papas.
Nota: para quienes quiere cuidarse, cambiar la leche por leche descremada y la sopa por la misma pero de bajas calorías.
