En mis vacaciones me gusta poder comer tranquilo, sin apuro, disfrutando de cada minuto.
Hacer todo lo contrario de mi vida normal, donde uno no tiene tiempo para nada.
Me gusta mucho el mar, mirar al horizonte, despejar mi mente y pensar, o leer algun libro de buena ficción.
Suelo irme de vacaciones en Marzo, un mes que escapa a toda la vorágine de turistas que transforman cualquier lugar en un caos.
Por eso para empezar mis vacaciones elegí esta receta, algo que podré hacer tranquilo, sin apuro y que disfrutaré los dias siguientes mientras miro el horizonte.
Para 4 o 6 porciones
1 cda. de manteca
4 tallos de apio
1 cebolla mediana
250 grs de batata
300 grs zanahorias
1 puñado de hojas de salvia
1/3 taza de crema de leche
1 litro de caldo
Sal
pimientos
1 cda. de semilla de sésamo
1 cda. de semillas de girasol
Poner en el fuego una cacerola y derretir la manteca y saltear la cebolla y el apio picados. Una vez que están tiernos, agregar la batata y las zanahorias peladas y cortadas en cubos.
Cubrir con caldo y agregar las hojas de salvia atadas con hilo (para después poder retirarlas). Dejar cocinar.
Mientras, en una sartén sin nada, tostar las semillas y reservar.
Una vez que todas las verduras están cocidas, retirar las hojas de salvia y procesar las verduras con el caldo dentro de la olla con un mixer o procesadora. Agregar la crema, salpimentar si hace falta y llevar a hervor.
Servir bien caliente.
En el centro de cada plato colocar un poco de las semillas tostadas.
