Mientras sigo llorando a Ceratti, y como su música me inspira a cocinar me puse a pensar que yo tengo mi confort y música para cocinar, entre los que están Oasis, New Order, los siempre ochentosos Duran Duran, los clasicos Rachmaninov y Tchaikovsky, los siempre vigentes Genesis y Peter Gabriel y obviamente Ceratti (solo y con Soda Stereo).
Cuantas veces habré cocinado escuchando el Dynamo de Soda, o Amor amarillo de Ceratti, cuantos recuerdos.
Y todavía sigo llorando a Ceratti.
Y hoy mientras terminaba de tomar un Malbec (Reserva 2012, Montechez), me puse a escuchar Plethora Project, para muchos quizas no signifique nada, para mí fue recordar a parte de Ceratti, parte de Dynamo, fue empezar a pensar que cocinaría mañana escuchandolo.
Mi lista de “música para cocinar” hoy tiene algo nuevo, algo que cuando lo escucho me hace pensar, me hace sentir, me hace disfrutar.
Y en la cocina con un buen plato, o con un buen vino, o escuchando buena música me desconecto por un instante del mundo, y siento paz.
Para los que quieran escuchar