Cada vez que viene mi ahijado salimos a comer, hace un tiempo lo lleve a Dellepiane, y para el fue el mejor programa, sentarnos en una mesa, que el dueño y cocinero del lugar viniera a saludarnos fue la gloria.
Es más hablas de hamburguesas y el dice “¿te acordas cuando fuimos a Dellepiane?”.
Esta vez el programa incluía también cine, pero al final, mucho no le gustaba la película así que solo salimos a comer.
El lugar elegido fue… Mi Barrio, una hamburguesería que habían abierto hace unos meses, y que no había probado aún.
Asi que tanto para ahijado y padrino seria una primera vez.
Llegamos y Facu mucho no le gusto el tema que no te atiendan en la mesa “en Dellepiane no era asi no?”.
Fuimos miramos toda la variedad de hamburguesas y eligio la “Palermo hollywood”, doble carne, cheddar, panceta, huevo a la plancha, cebolla y barbacoa, papas fritas y una fanta. Yo tambien pedi la misma, solo que con batatas fritas y una limonada.
Nos sentamos a esperar el pedido y a charlar, de futbol, del colegio, de rugby, de lo bien que lo había pasado en mi casamiento.
La espera fue de solo 15 minutos, perfectamente cronometrados por mi ahijado (que parecido que es al padrino).
La hamburguesa enorme, Facu no podía creer, me decía, “miraaa es mas grande que la de Dellepiane” (si lo se el chico estaba fanatizado).
Cuando vio que ponia un poco de salsa sriracha en un costado para “mojar” las batatas, me pregunto que era, y pese a que me dijo que no le gustaba el picante, mojó sus papas en la salsa varias veces.
“¿Sabes que tenes que tomar si te pica mucho?” me dijo con mirada pícara, como queriendo saber si yo sabia.
Hice un silencio, para que el me cuente, “leche, porque la leche calma el picante”. me rei internamente, que parecido es este chico al padrino, un pequeño gran pez.
Seguimos charlando sobre picantes, le conte cuando me rasque un ojo con el jugo de un rocoto, o meses despues, y picando un scorpion me rasque la nariz (y como confidencia le conte que fui a hacer pis, y que me pico el…), las carcajadas de Facu se deben haber oido a varios kilometros.
Seguimos comiendo,a cada rato volvia el tema de Dellepiane. tuvimos que buscar mas bebidas, otra fanta y otra limonada, era mucha comida.
Yo apenas logre terminarla, a facu le quedo solo un cuarto, no dabamos más, 340 gramos de carne, más todo lo demas.
Apenas podíamos caminar, estabamos pipon pipon.
“Vamos Facu, vamos a visitar a un amigo chocolatero” y enfilamos para lo de Diego Armanini.
Lamentablemente Diego no estaba y volvimos para casa.
En el camino le digo de tomar un helado, y me responde “yo no puedo más, en cualquier momento exploto”.
Mientras volviamos, y con la sapiencia de un “especialista en hamburguesas” me dice “esta estuvo mejor que la de Dellepiane, es la mejor de todas las que probé en mi vida”.
¿Cuantas probaste?
“dos, pero esta es la mejor”.
Le prometí que en su próxima visita iriamos a probar otras, quizas El Puesto de Fabio sea una buena opcion.
Facu caminaba contento, había disfrutado de una salida con su padrino.
“cuantos amigos que tenes, tenes uno que es cocinero y tiene su propia hamburguesa, tenes otro que hace chocolates, ¿tenes alguno que es policia?”
No, policia no.
Seguimos caminando ya estabamos llegando a casa.
Yo recordaba cuando el era chiquito y me dijo de ir a un lugar “donde sirvieran mucha coca cola para el y mucha cerveza para mí”. Facu está creciendo y yo disfrutando de verlo crecer.
